Armando Boix "Se echa de menos la figura del editor"

(Más allá de la entrevista personal a este dibujante, escritor, etc. en la que se actualiza la información sobre sus proyectos personales se trata una cuestión que a mí me preocupa en los últimos tiempos: reivindicar la figura del editor. Me parece genial que las redes sociales e internet hayan dado a conocer a autores que, de otra manera, tendrían difícil publicar sus libros y si al público les gusta, mejor que mejor, pero se está olvidando la figura del editor como una herramienta NECESARIA para que una obra tenga unos mínimos de calidad. También estoy de acuerdo con lo que dice este autor de que escribir no es rellenar páginas y páginas. Para mí, lo más difícil y pesado y lento de escribir viene después de haber escrito algo, la revisión del libro. Y algunos autores no revisan o no tienen quién les revise con unos mínimos de calidad. - Paloma Muiña.)

NOTICIA:

“Me da la sensación de que en Internet debe haber cosas interesantísimas para leer, pero se pierden entre tanta autoedición…, se echa de menos la figura del editor”, ha asegurado a Efe Armando Boix, dibujante, diseñador gráfico y activo escritor de ciencia ficción y fantasía.

Con una sólida carrera a sus espaldas que incluye varias novelas, numerosos relatos y diversos galardones (incluidos el Premio Pablo Rido, el Alberto Magno y elGigamesh en literatura fantástica y el Gran Angular de literatura juvenil), este autor radicado en Sabadell cree que las redes “han facilitado mucho la publicación pero al mismo tiempo han inundado y saturado” al lector.

“Escribir un libro no es limitarse a llenar páginas…, yo diría a esos autores que nunca han publicado nada profesionalmente y que desde el primer momento se empeñan en publicar largas series de novelas en Amazon o en cualquier otra plataforma que trabajen mucho más la historia antes de lanzarla a ver qué pasa”, aconseja este escritor, para quien la mayor parte de los autores noveles contemporáneos “tienen demasiada prisa” cuando en realidad “este es un oficio que precisa mucha criba”.

Es un problema que no se ciñe a los debutantes sino que también afecta a autores más de moda, como por ejemplo el británico Joe Abercrombie, autor entre otros textos de la exitosa trilogía La primera ley, a quien “estoy leyendo ahora y la verdad es que escribe muy bien, es muy divertido y recomendable…, pero tampoco inventa nada.”

Más complicada es la situación de la Ciencia Ficción, que “veo un poco mustia y además resulta más difícil tanto de escribir como de leer” aunque ha recibido una “buena respuesta y comentarios elogiosos” tras la publicación de su última antología de relatos El noveno capítulo y otros relatos en Cyberdark.

Boix piensa que aunque fenómenos como la saga de Harry Potter han atraído a muchos nuevos lectores a lo fantástico, éstos “todavía no se han acercado a la mayor parte de los escritores que llevamos años con ello, salvo ejemplos muy concretos como Laura Gallego…, se podría decir que en España nuestro género sigue siendo endogámico”.

2015 ha sido un año de mucho trabajo para este escritor, que ha alternado la creación de nuevos relatos con el impulso de proyectos editoriales como la revisión de un libro sobre Richard Matheson en el que colaboran varios autores para la editorial Gigamesh o una nueva colección de escritores “poco o nada publicados aquí, que a falta del nombre definitivo, yo llamo ‘Cyberdark vintage’, aunque ya veremos el título que selecciona finalmente Luis G. Prado“.

El lanzamiento de la colección se ha retrasado porque “aunque los herederos de Mallorquí no pusieron ninguna pega, al contrario, sólo condicionaron la publicación del libro a que coincidiera con una exposición sobre su obra que se iba a organizar en Madrid tras el verano de 2015” pero la muestra se ha ido demorando por diversos motivos.

“La última noticia que tengo es que probablemente se abrirá el próximo mes de marzo, y entonces lanzaremos la colección”, añade.

Otro proyecto en el que ha trabajado “a título personal” es una antología de cuentos fantásticos españoles de la época del Romanticismo, una colección “muy maja, con textos verdaderamente interesantes que demuestran que Gustavo Adolfo Bécquerno fue el único que escribía sobre este género, aunque ya nadie lo recuerde”.

Para recuperar todo este material, la antología recoge en su primera parte los relatos aparecidos hacia 1830 en El Artista, una revista muy famosa entonces, donde se publicaron entre otros textos el famoso poema de La canción del pirata de José de Espronceda; en la segunda parte se incluyen relatos de mediados del XIX y, en la tercera parte, una selección de cuentos de diversa procedencia aunque por supuesto es Bécquer quien pone la guinda con su narración La cruz del diablo.

Pensada inicialmente como una historia fantástica, luego decidió adaptarla al mundo real “porque vi que encajaba perfectamente con la realidad histórica de los condados catalanes del siglo XI y el resultado fue muy satisfactorio.”

Gran aficionado al cine, también dirigió en su día la revista especializada Stalker, un proyecto que nació como “una revista hermana de Gigamesh pero dedicada al séptimo arte en lugar de a la literatura”.

Fue una etapa “muy entretenida, porque hacías de todo, desde buscar colaboradores o hacer la maquetación hasta escribir tú mismo los textos”, pero tras dos años se vio obligado a pasar el testigo a otro director de debido a sus obligaciones profesionales como diseñador textil.

Aunque por un lado acepta ser “un poco perezoso a la hora de escribir”, por otro lado este escritor también señala que “no pierdo un momento para crear nuevos relatos cuando estoy libre…, siempre he aprovechado el tiempo, incluso cuando me he quedado en el paro.”

Eso sí, “no me reconozco en la imagen del escritor torturado y solitario, trabajando de noche…, en cuanto se esconde el sol mi nivel baja mucho, yo soy más bien de levantarme temprano porque es entonces cuando mi cabeza funciona a la máxima potencia”.

ppm

- Artículo original en:

http://www.efefuturo.com/blog/armando-boix-figura-editor/